Llega el invierno y sacamos nuestras prendas de abrigo: el gorro, la bufanda, los guantes… Aunque te abrigues como un esquimal, es una realidad que con el invierno la piel está más sensible, más tirante y más seca. El frío, la humedad, el viento y los cambios bruscos de temperatura hacen que nuestra piel necesite de cuidados específicos en esta época del año. ¿Quieres saber cómo cuidar tu piel durante el invierno? ¡No te pierdas nuestros consejos!
Protégete del sol también en invierno
Aunque te parezca que en invierno, no necesitas protección solar, ¡te equivocas! A pesar de que en invierno, la incidencia del sol es menor, debemos seguir protegiendo nuestra piel para evitar la aparición de manchas, arrugas y problemas cutáneos.
Acuerda aplicarte la protección solar antes de tu crema hidratante, y si quieres simplificar tu rutina, es tan sencillo como utilizar cremas hidratantes con factor de protección solar para proteger tu piel.
Ten en cuenta que si vas a hacer deporte al aire libre, o deportes de invierno en la montaña, el factor de protección debe ser más alto, y debes aplicarlo con frecuencia, ya que el protector solar puede perder eficacia con el sudor o el roce.
Si todavía tienes dudas sobre qué protección usar, descubre cómo protegerte del sol durante todo el año.
Limpieza de día y de noche…pero con una temperatura correcta
Es normal que cuando llega el frío invernal, te apetezca ducharte con agua caliente para entrar en calor, pero ¡cuidado! La temperatura del agua no debe ser excesivamente caliente.
Si te das duchas prolongadas con agua caliente, estás eliminando el manto hidrolipídico, un escudo protector de la piel formado por agua y grasa. Toma duchas rápidas de agua templada, y limpia tu rostro de día y de noche como el resto del año. Así eliminaras las impurezas del día a día, la contaminación y el maquillaje y prepararás tu piel para una buena hidratación.
Hidratación en invierno, algo esencial
Con el invierno, la piel se deshidrata. Sequedad, descamación y falta de brillo toman el control de tu rostro, tus manos y tus labios. Por ello, la hidratación se convierte en algo esencial, a lo que debes prestar especial atención.
Debes elegir, en función de tu tipo de piel, una buena hidratante de día que minimice la evaporación de la humedad; y una hidratante de noche que ayude a mantener la humedad natural de la piel y restaure las zonas más secas. Si no sabes qué tipo de piel tienes, ¡haz este test y sal de dudas!
Además, si a tu hidratación diaria le añades previamente un sérum de día y de noche, la hidratación será aún mayor y la piel estará más preparada para las bajas temperaturas.
No te olvides de otras zonas del rostro que también están expuestas al frío como el contorno de ojos o el cuello y el escote. Para el contorno, puedes aplicar productos específicos para esta zona, donde la piel es mucho más sensible, y necesita mantenerse hidratada para no perder elasticidad y luminosidad.
¿Aún así sigues notando la piel seca? Ten en cuenta que dentro de casa o en la oficina con la calefacción, se seca mucho el ambiente, y por tanto tu piel. Un humidificador en tu casa, puede ayudarte con un extra de hidratación.
¡Usa y abusa de las mascarillas!
En invierno, como hemos comentado, se pierde mucha hidratación. Ésta es la razón por la que utilizar mascarillas dos o tres veces por semana puede serte de mucha utilidad para recuperar la hidratación. Puedes realizar sesiones de multimasking en casa, o aplicar diferentes mascarillas en función de las necesidades de cada piel. Conseguirás una mayor luminosidad e hidratación. ¡Date un momento de relax y cuida tu piel!, ¡te lo mereces!
¡No te olvides de tus manos y tus labios!
Solemos pensar que el rostro es la zona más afectada por el frío, pero manos y labios también sufren los cambios drásticos de las temperaturas. Durante esta época invernal, ellos también necesitan un extra de hidratación.
A pesar de que lleves guantes, las manos se secan y se agrietan. Por eso, ahora más que nunca, cuídalas cómo se merecen con productos específicos para el cuidado de las manos. Así podrás conseguir que éstas no se conviertan en auténticas lijas y mantengan un aspecto cuidado durante todo el año.
Los labios también se exponen al frío, así que hidrátalos con frecuencia con un bálsamo de labios. Un exfoliante para los labios te ayudará a eliminar las pieles muertas y a que la hidratación sea más efectiva. Con productos específicos para los labios, podrás seguir manteniendo una boca hidratada y cuidada todo el invierno.
Cuida tu dieta
No vale solo con cuidarse por fuera. Con nuestra alimentación, podemos darle a nuestra piel los cuidados que necesita en esta época.
- No olvides beber mucha agua para que la hidratación que perdemos sea la mínima posible.
- ¡Come mucha fruta y verdura! Es lo que tu piel necesita para tener un aspecto cuidado. ¡Descubre los alimentos que necesitas para una piel sana y bonita!
- Incluye alimentos con vitamina C en tu dieta, así como productos con vitamina C en tu rutina diaria del cuidado de la piel.
Tu piel agradecerá todos estos cuidados extra en invierno. ¡No dejes que el frío seque tu piel de porcelana y cuídala más que nunca!