En Mary Kay siempre se lo remarcamos a cada Consultora de Belleza que se une a nosotras: el éxito profesional sirve de poco si a ti, como mujer, un oficio o negocio te obliga a renunciar a todo lo demás. ¿Realmente vale la pena escalar muy alto si al final del día no tienes tiempo (o lo que es peor, energía) para dedicártelo a ti misma? Ya sea quedar con amigas, aprender ese idioma que tanto te encanta, montarte sesiones de belleza, apuntarte al gimnasio o a un curso por el simple placer de aprender, viajar, conocer nuevas personas, ¡y hacer match con ellas!
Ya te lo decíamos hace un par de semanas en el blog: nos han hecho creer que una profesión debe ser 24/7. Y no es cierto. Tan solo es una parte de nuestro día a día, una muy importante, sí, pero una parte que, para que de verdad funcione, debe encajar con todas las demás de la vida. De ahí que nosotras ofrezcamos flexibilidad a cada mujer que quiera ser Consultora de Belleza Mary Kay. Nosotras no le exigimos horarios, sino que es ella la que los decide, pudiendo hacer de asesora de belleza de forma presencial, en su propia ciudad, o vía online, si quiere expandir su cartera de clientas por todo el país.
¿Lo mejor? ¡Con esa libertad se alcanza un éxito que va más allá del profesional! Lo demuestran tres Consultoras de Belleza de diferentes edades, con las que este mes hemos charlado. Ellas son Tere Guillén, María Pérez y Andrea Garrido, que seguro ya las habrás visto en nuestro canal de YouTube. Si aún no, ni te preocupes. Hoy te recopilamos sus experiencias para que puedas conocerlas, saber cómo empezaron, entender de qué manera Mary Kay les ha permitido crecer… y, quién sabe, ¡hasta igual tú también te animas a dar el paso y hacerte Consultora de Belleza Mary Kay!
Tere Guillén: “Lo que más me gusta de mi negocio en Mary Kay es la libertad que me ofrece”
Tere, que ya se ha convertido para nosotras en una más de la familia, se sentía saturada antes de formar parte de Mary Kay. Se pasaba ocho horas al día delante del ordenador, haciendo jornada partida, y según nos cuenta, “vivía para trabajar”. Hasta que encontró el momento oportuno y empezó como Consultora de Belleza Mary Kay. “Para mí es muy importante que un negocio me permita tener tiempo libre, ya que soy mamá de dos niños y me encanta poder disfrutar de mi familia”, reconoce. “Esa flexibilidad fue la que me llevó a saber, desde el principio, que Mary Kay era el sitio adecuado”.
Una flexibilidad, por cierto, que a Tere también le ha permitido viajar, además de vivir en seis ciudades distintas en los últimos 10 años. Lo cual, asegura ella, no ha sido del todo fácil: “Mudarme de ciudad y tener que desarrollar mi negocio como Consultora de Belleza en un sitio nuevo, sin conocer a nadie, ha sido un reto. ¿Pero sabes qué? Eso me ha enriquecido muchísimo”. También le ha garantizado un crecimiento profesional, añade, “porque ahora, por videollamada, puedo ser la asesora de belleza de todas las clientes que he conocido allá donde he vivido”.
María Pérez: “Antes de ser Consultora de Belleza Mary Kay me dedicaba a un mundo totalmente distinto”
Es cierto lo que comenta María, aunque la belleza siempre le ha interesado: “Mi amor por la cosmética comienza desde pequeña”. Concretamente, cuando tenía 14 años y vio en el maquillaje una vía efectiva para disimular el acné que sufría en el rostro. “Lo bonito es que, siendo Consultora de Belleza Mary Kay, ahora puedo ayudar a otras mujeres que estén pasando por una misma situación”, apunta María, que a la vez destaca lo que más le gusta de su propio negocio: “Sin duda, asesorar a las personas para sacar lo mejor de cada una de ellas”.
Tiene clientas que lo corroboran, como Carmen Cejudo, a la que en Mary Kay hemos contactado para saber su opinión: “María siempre me resuelve todas las dudas que tengo en relación al cuidado de la piel. Gracias a ella puedo entender las fórmulas de los productos Mary Kay, en qué consiste cada ingrediente que llevan… ¡Y además me invita a sesiones de belleza!”.
Otra de sus clientas, Marta Galván, aclara que conoció Mary Kay en 2020 a través de los stories que subimos diariamente a Instagram. “Me puse en contacto con María porque me habían encantado unas sombras de ojos de vuestra marca”, recuerda. “¡Y ahora es mi Consultora de Belleza! Me mantiene informada de los nuevos productos que van saliendo, y me manda videotutoriales para aprender a utilizarlos”. ¿Un ejemplo? “¡El mes pasado me envió dos vídeos! Uno sobre cómo potenciar los ojos. Y el otro, para tratar los labios y la piel del rostro ante los cambios de temperatura, que era algo que me preocupaba con la llegada del verano”.
Más allá de estos beauty consejos, María, nuestra Consultora de Belleza, sigue una filosofía a rajatabla: “Lo que yo les digo a mis clientas es aquello en lo que creo: para ser feliz no hay nada mejor que sentirse bella. Y la belleza”, considera ella, “consiste en alcanzar la armonía y el equilibrio en una misma”. Se puede decir más alto, pero no más claro. ¡Qué orgullosas estamos de ti, María!
Andrea Garrido: “Hoy en día, tener un negocio online y presencial es un privilegio… y más como Consultora de Belleza”
Andrea subraya esto porque, gracias a su duro trabajo como Consultora de Belleza Mary Kay, en 2021 cuenta con clientas de todas las edades, que además viven en muchísimas partes de España. Pese a eso, a ella le gusta remarcar cómo empezó: “Mi primera experiencia con una clienta nunca se me olvidará. En la primera sesión me preguntó si las cremas de cara de Mary Kay llevaban parabenos y sulfatos. Esa misma mañana yo acababa de recibir mi Maletín Deluxe, por lo que no había tenido tiempo suficiente de leerme la información, y no pude responderle. Sinceramente, no supe. Tuve que salir corriendo a preguntárselo por teléfono a otra Consultora de Belleza”.
Hoy, Andrea sigue trabajando con la clienta: “¡Es de las más exigentes que tengo!”. Y lo agradece, porque gracias a ella ha aprendido a ser asesora de belleza, ofreciendo servicios personalizados según las necesidades, sin pasar por alto ningún detalle. Con el tiempo también ha aprendido a acercarse a sus clientas: “Cuando las visito por primera vez suelo romper el hielo buscando cosas que podamos tener en común: viajes, libros… Quiero crear una afinidad que vaya más allá del trato profesional. Como Consultora de Belleza Mary Kay, es necesario que ellas confíen en mí”, concluye Andrea.
¡Tú también puedes ser tu propia jefa!
Reconócelo: leyendo este post te han dado envidia nuestras Consultoras de Belleza Mary Kay, ¿verdad? Pues bien, nosotras podemos ayudarte, de modo que algún día puedas ser como Tere, María o Andrea: una empresaria independiente, que opera en el sector de la belleza, y de la mano de una compañía, Mary Kay, capaz de ofrecerte un porcentaje de beneficio altísimo (de los más altos del sector, de hecho) por cada producto que vendas a tus futuras clientas. ¿Y cómo se empieza a ser Consultora de Belleza? Te lo explicamos en nuestra web, o en este post del blog. Solo te avanzamos un detalle: ¡hacerte Consultora de Mary Kay te llevará muy poco tiempo! Y los beneficios, a corto y largo plazo, serán enormes, ¡a nivel profesional, económico y, sobre todo, personal!